
AGENCIA ERE.
Como se puede apreciar en la imagen, todos fuimos testigos de la reconciliación de D. Mariano y D. Javier Aguilera, hasta tal punto de que se observa como se dan la mano "por lo bajini".
Lamentamos hechos tan lamentables, sobre todo cuando D. Javier acusó y hasta estuvo apunto de presentar una denuncia en el juzgado por lo acontecido en ediciones anteriores.
También es deporable que estuviera presente el hijo del susodicho D. Mariano, que como vemos estaba alejado de los susodichos y tiene cara de preocupación por su padre.
Esperemos que no se repitan episodios como estos que nos demuestran la relación amor-odio del ser humano en el marco de un grupo social favorable.
Por cierto, nos damos cuenta de que a algunos de los miembros del grupo no le ha gustado nada que los acotecimientos hayan finalizado de esta forma. Nos referimos a la cara de D. Damián.
Continuará.